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jueves, 15 de enero de 2015

Artículo final

El objetivo de esta entrada es hacer un análisis de lo aprendido durante la asignatura, sus ideas y actividades claves y lo que me ha aportado de manera personal. Para ello, analizaré la asignatura dividiéndola en bloques temáticos siguiendo la teoría estudiada; en cada bloque se comentarán las actividades realizadas y lo que me han aportado; para finalizar haré una pequeña reflexión general.


Tema  1: la Literatura Infantil. Análisis y selección.

El objetivo de este tema era tomar contacto con los conceptos básicos de la literatura infantil y aprender a analizar y a seleccionar los textos más adecuados para cada horquilla de edad.

Uno de las primeras ideas que analizamos en este tema fue la diferencia entre Literatura y Paraliteratura, definiéndola como textos que se sitúan al lado de la literatura, que presentan casi todas las características de los textos literarios (incluso se pueden englobar dentro de los géneros literarios) pero difieren en determinados aspectos de la primera. La diferencia principal radica en que en los textos paraliterarios no encontramos un objetivo artístico, sino un objetivo informativo, moralizador, educativo, etc., aunque los textos paraliterarios pueden tener un uso magnífico de la función poética y  pueden pertenecer a los géneros literarios establecidos. Una de las cosas en las que se hacen hincapié es que la Paraliteratura no es necesariamente de peor calidad; estoy totalmente de acuerdo con esta idea y con la afirmación de que existen grandes obras  que se engloban dentro de lo llamado paraliterario y cuya calidad es extraordinaria.  Creo que, en lo que se entiende  como literatura para adultos, o literatura sin más, esta línea es a veces un poco más delgada.

He de confesar que en ocasiones, al escoger textos para mis alumnos, me he visto a mí misma valorando la posibilidad de elegir títulos que relatan cómo es la vida en la selva o textos sobre naves espaciales (y buscando libros para mi sobrina, casi, casi escojo alguno de “ya hago pipí en el baño”). Creo que todo lo que los alumnos puedan leer es positivo y útil (dentro de unos límites, claro) pero si queremos ofrecer  nuestros alumnos libros que realmente les vayan a convertir en lectores tenemos que encontrar aquellos que les brinden una experiencia lectora completa. Gracias a lo aprendido en este tema me he reafirmado en que siempre es necesario escoger textos literarios que se adecuen  a su edad, intereses y momento evolutivo, aunque esta tarea no siempre sea fácil. Creo que muchas veces los maestros intentan (intentamos) encontrar un libro del que nuestros alumnos vayan a sacar algo, una conclusión positiva, una enseñanza, una moraleja, y buscamos algo que cumpla estas funciones como tal olvidando en ocasiones que los libros propiamente literarios cumplen estas mismas funciones y tienen multitud de matices que se pueden trabajar en las aulas sin estar necesariamente diseñados para ellos. Considero que es deber de todo maestro aprender a escoger las lecturas de manera adecuada, ya que es en la etapa en la que nosotros trabajamos en la que se creará la semilla de los grandes lectores; las pautas que se ofrecen en el tema sobre los elementos de un texto en los que debemos fijarnos a la hora de escogerlo nos servirán de guía para ellos.

Como esta tarea no es siempre fácil, hay algunos recursos que pueden darnos ideas, como el libro recopilatorio escrito por Julia Eccleshare (e ilustrado por el genial Quentin Blake) 1001 libros infantiles que hay que leer antes de crecer. Los libros que se presentan aquí están clasificados por edades (aunque siempre es bueno que el maestro decida acorde a las características de sus pequeños lectores sin dejarse llevar por este tipo de indicaciones) y de cada uno se hace una pequeña sinopsis que nos puede guiar a la hora de escoger lecturas.   Este es un enlace a un artículo de El País en el que hablan sobre el libro:


El concepto de moral es uno de los que hay que tener en cuenta a la hora de analizar el momento evolutivo del lector. Para ello, y como ya incluí en la primera entrada, me parece especialmente interesante la teoría del desarrollo moral de Kohlberg.  El siguiente enlace ilustra esta teoría de una manera sencilla:


En este primer tema se habla también del texto teatral y la poesía. Coincido con la idea de que leer teatro es para la mayoría de la gente menos placentera que leer prosa. Por mi formación previa, he tenido que leer mucho teatro y, aunque reconozco que en numerosas ocasiones he disfrutado mucho con este tipo de lectura, el teatro es para ser representado,  y más si hablamos de niños de Primaria que pueden perderse fácilmente en la lectura de un texto teatral.  Creo que su uso en el aula, tal y como se propone en el tema, es un recurso muy interesante para trabajar muchos aspectos, e intentaré ponerlo en práctica más a menudo en mi labor docente.

 La poesía es el otro género ignorado dentro de las aulas, aunque afortunadamente muchos maestros fomentan su creación y su lectura. Sin embargo, es uno de los aspectos en los que más hincapié se ha de hacer en los centros escolares, y los maestros hemos de actuar como modelos tanto a la hora de crear poesía y fomentar su uso como a la hora de declamar.  No solo se fomenta la sensibilidad artística, sino que, como se menciona en el tema, también trabajamos aspectos como la expresión oral, la comprensión lectora y la memoria; hay un poema llamado “Un gatito siamés”  que aprendí en 2º o 3º  de Primaria y que desde entonces no se me ha olvidado… ¡Ojalá pudiera decir lo mismo de todo lo demás que he estudiado desde entonces!

 Actividad tema 1- Análisis de un texto literario.

Para trabajar este tema teníamos que escoger un libro para alumnos de Primaria y analizarlo según los aspectos formales y estructurales estudiados en el tema y según el momento evolutivo de la edad de los niños al que fuera dirigido. Para ello, yo escogí La gran fábrica de las palabras, Agnès de Lestrade. Había leído y trabajado el libro anteriormente, pero al realizar el análisis siguiendo los pasos que se indican en el tema  y al relacionarlo con el momento evolutivo de los lectores, pude sacar mucho más de la lectura de lo que había hecho hasta entonces; además, gracias a los comentarios de los compañeros y la profesora pude ampliar mi visión sobre el tema principal del libro.
Considero que fue una actividad que nos enseñó a escoger textos para nuestros alumnos ateniéndonos a criterios mucho más adecuados que el número de páginas o la mera historia en sí.



Tema 2. Textos folclóricos. Selección y adaptación.


El segundo tema de la asignatura está dedicado, como indica su nombre, a los textos folclóricos, entendiendo por ellos aquellos textos que hacen referencia a la tradición y cultura popular y que tienen relación con la literatura, como canciones, retahílas, leyendas, etc.  Como se indica en los apuntes, las tres características principales de los textos folclóricos son el anonimato, la oralidad y la multiplicidad de variantes debida a la transmisión y adaptación de los mismos por diferentes culturas.

Este es uno de los temas con los que más he disfrutado de la asignatura, porque además de extender mis conocimientos sobre los textos folclóricos, tuve la oportunidad de adaptar el precioso cuento  Toda clase de pieles de los hermanos Grimm, tarea que disfruté enormemente.

Todo el mundo conocemos los textos folclóricos en mayor o menor medida y hemos crecido oyendo versiones más o menos light de historias como Caperucita Roja. Sin embargo, son textos que están muy desaprovechados en el área educativa a pesar de ser un muy buen recurso, sobre todo a la hora de narrarlos.  En este tema hemos aprendido a clasificarlos, a conocer a sus grandes recopiladores y cómo usarlos en el aula. 

El tema comienza con una clasificación de los textos folclóricos y una pequeña explicación de cada ellos; prosigue con una explicación más extensa sobre el teatro folclórico infantil, del que resalto el apartado de “títeres en el aula”, ya que la considero una de las formas más motivadoras de acercar el teatro a los más pequeños al involucrarlos en el mismo desde el origen.

Continúa con la poesía folclórica y sus características, entre las que se incluyen las rimas de ingenio, los juegos y rimas de movimiento y acción, las danzas de corro, las canciones de comba y de goma, etc. Este punto me ha hecho reflexionar en lo curioso que es pensar que cancioncillas como “El cocherito leré”,  que cantaba mi abuela para saltar a la comba, que  cantaba yo, y que cantan mis alumnos hoy en día, entren dentro de la categoría folclórico.

El siguiente punto que se trata son los cuentos folclóricos; además de clasificarlos y clarificar conceptos como los motivos, los personajes y  los arquetipos, este punto incluye también el paradigma de Propp. Reconozco que desconocía por completo esta teoría, que me ha parecido muy interesante y reveladora a la hora de analizar un cuento maravilloso y que puse en práctica a la hora de realizar la actividad.

En cuanto a los grandes recopiladores de textos folclóricos, entre los que se encuentran Perrault, Andersen y los hermanos Grimm, destaco la sección dedicada a los recopiladores españoles, ya que siempre nos acordamos de los ya mencionados. Siempre me ha llamado mucho la atención Cecilia Böhl de Faber, que se escondía tras el nombre de Fernán Caballero. A raíz de leer este tema, indagué un poquito más en la obra de esta recopiladora y encontré este artículo de Monsterrat Amores, de la Universidad Autónoma de Barcelona, sobre su labor:


El tema finaliza con los usos didácticos de este tipo de literatura en el aula. Estoy totalmente de acuerdo con la afirmación de que “debemos reivindicar el valor de los cuentos orales como recurso lúdico y pedagógico y hacer de la literatura un mundo mágico donde no exista la obligatoriedad, sino la voluntad por descubrir nuevos mundos”, ya que tradicionalmente estos cuentos se ven relegados a la lectura en solitario de esas recopilaciones de cuentos con muchas ilustraciones que alguien, con buena intención, siempre acaba regalando a los niños en alguna ocasión. Para trabajar los cuentos folclóricos en el aula no es necesario censurarlos ni buscar una “moraleja” en cada uno de ellos. Los cuentos hablan por sí mismos, y han de ser los propios lectores los que saquen sus propias conclusiones. Sí es necesario realizar un pequeño proceso de adaptación que elimine los detalles morbosos, tales como incestos, y situaciones relacionadas con los personajes femeninos, que suelen resultar oprimidos o son los objetos de salvación del personaje masculino, teniendo un papel en ocasiones pasivo en el desarrollo de la historia. Creo que es un recurso que todo maestro debe tener en cuenta dentro del aula.

Actividad Tema 2- Adaptación de Toda clase de pieles

Como ya he mencionado antes, la actividad de este tema era adaptar el cuento Toda clase de pieles de los hermanos Grimm. Para ello, había que seleccionar la edad de los receptores y ajustar la adaptación a sus intereses y momento evolutivo. Disfruté muchísimo realizando la tarea, ya que se nos permitió trabajar la creatividad a partir de un modelo ya establecido, cosa que no siempre es fácil, y nos permitió poner en práctica lo aprendido durante el tema.

Tema 3. Literatura española y educación literaria.

Este tema se centra en cómo podemos acercar a los alumnos de Primaria la literatura española, que en sí misma no es objeto de aprendizaje durante esta etapa y que se empieza a estudiar en Secundaria.

El tema comienza con el breve recorrido de la literatura española, comenzando por la Edad Media, pasando por los Siglos de Oro y el espíritu del renacimiento, la literatura moderna y acabando en los clásicos contemporáneos, con  grandes movimientos literarios como la Generación de 98, la del 27 y las generaciones de posguerra.

Dentro del apartado dedicado a la literatura española en Primaria, el primer aspecto que se trabaja es el de los géneros y los subgéneros. Me parece que esta distinción es una buena manera de empezar a tratar la literatura con los más pequeños de los primeros cursos de Primaria, empezando con las diferencias formales entre prosa, poesía y teatro y continuando desde ahí. Según van avanzando los cursos, es posible adentrarse en más detalle en cada uno de los géneros, empezando, por ejemplo en la poesía, a medir versos, a aprender los diferentes tipos de rimas y a identificar las figuras literarias más sencillas. Creo que esto es algo que actualmente sí se hace en las aulas y que sirve de preparación para el estudio más en profundidad de la literatura, en este caso de la literatura española, que se realiza en Secundaria.

En el siguiente punto, “selección y adaptación”, se trata a mi juicio uno de los temas más controvertidos a la hora de trabajar la literatura en el aula: la lectura comprensiva. Creo que es uno de los aspectos que peor se trabaja en las aulas, tanto al trabajar la lectura en la clase en sí como al pedir que se lea en casa para después rellenar una ficha.  Me he encontrado con maestros que sostienen que la repetición de lecturas en voz alta es una forma eficaz de trabajar la lectura. No niego que no se trabaje la lectura mecánica de esta forma, pero creo que es un método que hace que muchos niños lo pasen mal y se frustren, aunque sea por razones diversas; algunos, porque leen muy bien y el maestro lo sabe y a veces los elige menos para leer en voz alta en favor de aquellos que tienen que practicar más, que lo pasan a su vez fatal porque temen el momento de equivocarse. Toda lectura ha de llevar un proceso de interiorización que la mera lectura en voz alta imposibilita, ya que la mayoría de las veces los niños están más centrados en leer bien que en comprender lo que están leyendo. Para ello, hay que realizar actividades de animación a la lectura, que se tratan en el tema siguiente.

En cuanto a la adaptación de textos escritos, como filóloga (y como bien se apunta en el tema), creo que es mejor escoger textos escogidos para los alumnos que textos adaptados. Con las adaptaciones se pierde la magia del texto, porque es imposible mantener la función poética, la forma y la intención del autor al escribir el texto, aunque se intente conservar la historia en sí. No pasa nada porque un alumno no entienda algunas palabras de un texto si es capaz de sacar un sentido global a la lectura completo. Estoy más de acuerdo con el “recortar” y ofrecer pequeños fragmentos que con la adaptación del texto en sí.

Una forma de acercar la literatura a los alumnos de Primaria es mediante actividades lúdicas con un fin didáctico. En los apuntes se comentan varias, como proyectos de aprendizajes, webquest, creación de monográficos y jornadas culturales. Creo que todas ellas son formas válidas y adecuadas para acercar a los alumnos más jóvenes un tema que de otra forma les podría resultar más árido, ya que les involucra de manera directa y que deben de ser puestas en práctica a la hora de introducir a los alumnos en la literatura.

El colegio Zazuar de Madrid propone una semana cultural basada en los Premios Nobel con un programa que puede dar ideas para adaptarlas a la hora de crear nuestra propia semana cultural (hay que pinchar en “programa” para verlo)



Actividad tema 3- Creación semana cultural.

La actividad relacionada con este tema era diseñar una semana cultural sobre un autor concreto, de manera grupal. El autor de nuestro grupo era el sevillano G.A. Bécquer.  Esta actividad ha sido quizás una de las más complejas, ya que requería mucha coordinación entre todos los miembros del grupo. La verdad es que desde el primer momento nos organizamos bastante bien, pero la dificultad de encajar todas las propuestas grupales más las individuales dentro de un programa común hizo que tuviéramos que hacer un gran esfuerzo. Considero que esta actividad, además de enseñarnos a diseñar actividades que acerquen a los alumnos a la literatura, ha sido gran ejercicio de trabajo grupal muy semejante al que se debería de hacer en los centros escolares cuando se realiza una actividad similar.


Tema 4. Lectura literaria y animación lectora

El tema cuatro se centra en cómo podemos motivar a nuestros alumnos hacia la lectura, evitando que se convierta en una mera obligación y manteniendo su interés en la obra elegida durante todo el proceso lector.  Para ello, se plantean actividades para antes, durante y después de la lectura.

Estas actividades de animación lectora tienen, como se menciona en los apuntes, unos objetivos muy claros : “Los objetivos de la animación son: que el niño no-lector, o poco lector, descubra el libro; ayudarle a pasar de la lectura pasiva a la activa; desarrollar en él el placer de leer; ayudarle a descubrir la diversidad de los libros.”. Si la meta de la lectura no es lograr estos objetivos, solo lograremos lectores que leen por obligación, sin lograr encontrar el placer de la lectura.
Muchas veces, como ya he comentado en los anteriores temas, los maestros pecamos a la hora de elegir las lecturas, queriendo escoger la mejor literatura o la que más se adapte a los que queremos trabajar.  Además de escoger los textos más adecuados a los niños atendiendo a los motivos anteriormente explicados, es necesario contar con una serie de estrategias que motiven a nuestros alumnos.

La biblioteca de aula, como puedo comprobar a diario en mi labor docente, es uno de los mejores recursos para crear lectores. En mi caso, mis alumnos no la usan para tomar libros prestados, puesto que ya tienen un día designado para ello en la biblioteca general del colegio, sino que lo utilizan como rincón de lectura en el aula diseñado especialmente para ello. Además de estar situado en un rincón físicamente hablando, mis alumnos lo usan como espacio de lectura individual cuando han acabado las tareas o entre clase y clase. Además, los libros que tenemos los han traído ellos de casa, y disfrutan enormemente enseñando a sus compañeros sus libros favoritos. Cada vez que un incorporamos un libro nuevo a la biblioteca, el dueño explica por qué lo ha traído y qué le gusta de ese libro. De esta forma, los niños están implicados en todo momento en el proceso lector, ya que yo no designo qué libro van a leer, sino que son ellos mismos, animados por los comentarios de sus compañeros, los que los eligen. Es un recurso que considero imprescindible en mi labor docente.

En el tema se nos proponen diferentes ejemplos de animación a la lectura, en las que me basé para hacer la actividad de este tema. En internet existen numerosas webs con actividades de animación a la lectura. Esta del ayuntamiento de Madrid ofrece algunas interesantes, clasificadas por etapas:



Actividad tema 4- Animación a la lectura.

El libro que escogí para realizar esta actividad fue Matilda, de Roald Dahl. Es uno de mis libros favoritos y me resultó muy atractivo crear actividades basadas en él. En los comentarios, tanto mis compañeros como la profesora, incidieron en que las actividades de “durante” se quedaron escasas. Gracias a sus comentarios pude reflexionar sobre ello y añadir algunas más, que creo que complementaban las que ya tenía. Es una actividad muy interesante y que se puede aplicar a la hora de enfrentarse a cualquier lectura con los alumnos.

Tema 5- Creación literaria.

El último tema de la asignatura se centra en uno de los aspectos, a mi modo de ver, peor trabajados  en la realidad de las aulas. Como se menciona en el tema, la palabra “redacción” no es la más adecuada ni la más motivadora a la hora de realizar una composición escrito (personalmente, me entra hasta sueño solo con oírla). Hemos de ser más concretos a la hora de pedir a nuestros alumnos que escriban algo, especificando qué es lo que queremos que escriban; las palabras descripción, cuento, narración, poema, etc., son mucho más sugerentes y animarán a los alumnos.

Muchas veces los maestros corregimos algo como “bien” o “mal” sin haber dado primero unas pautas concretas de qué es realmente lo que se quiere conseguir con escritura y cuáles son los pasos a seguir; debemos inculcarles, desde el primer curso, el esquema básico de la creación:

- Primero deberán anotar ideas que van surgiendo en una    hoja en sucio.
- Después han de ordenar las ideas (estructura, esquema)
- Una vez estructurado el texto, realizarán una primera escritura que consideraremos como borrador y que puede sufrir modificaciones una vez leída despacio y, si es posible, en voz alta.
- Se realizará una primera revisión formal donde fijaremos la atención en la puntuación, la expresión, la acentuación y las redundancias.
- Volverán a realizarse las correcciones oportunas
- Por último pasarán a limpio su creación.

Siguiendo estos pasos y ayudando a la creación escrita con técnicas como las expuestas en el tema, extraídas en su gran mayoría de la Gramática de la fantasía de Gianni Rodari (del que recomiendo la lectura de sus obras en general y en especial de Cuentos escritos a máquina) conseguiremos que el proceso de creación sea mucho más motivador y tenga un objetivo claro para nuestros alumnos. Además, siempre tenemos que tener en cuenta el tipo de alumnado que tenemos, el tantas veces mencionado momento evolutivo, y sus intereses personales a la hora de escribir. Hace unos años tuve un alumno considerado “apático” en general; pues bien, no le he visto más involucrado en algo que en el momento en el que, por fin, pudo escribir un pequeño comic sobre dinosaurios, su gran pasión.

El maestro además ha de ejercer de modelo para sus alumnos, a pesar de que en ocasiones se corra el riesgo de que los alumnos se queden solo con eso. Creo que, con las actividades adecuadas y el suficiente grado de motivación, lograremos que nuestros alumnos se enfrenten a la tarea de escribir con ganas e interés.

Trabajando este tema, encontré una web interesante para fomentar la creación poética sobre todo con los mayores mediante recursos TIC:



Actividad tema 5- Creación literaria

Esta ha sido una de las actividades más divertidas de toda la asignatura. Desde el primer momento me ilusionó en gran manera, hasta el punto de pedirle a una amiga, también maestra, que me mandara por WhatsApp dos palabras al azar para inspirar mi “binomio fantástico”, que me sirvió para escribir el texto en prosa “La Luna y el columpio”.

Esta actividad, además de explotar nuestra creatividad, nos ha permitido ponernos en la piel de nuestros alumnos cuando les pedimos que nos escriban algo; también nos ha hecho intentar pensar un poquito como ellos, al tener que escribir textos que les sirvieran como modelos adecuados a su edad. Por  último, ha servido también para que veamos los frutos de estas técnicas con los alumnos de verdad (en mi caso, el “binomio fantástico”), mediante la creación del libro.  Ha sido una actividad muy enriquecedora.

Recopilación de recursos  y webs:

Tema 1:

-          Eccleshare, Julia. 2010. 1001 libros infantiles que hay que leer antes de crecer. Grijalbo.
-          Artículo de El País sobre el libro

Tema 2
-          Artículo sobre la labor recopiladora de Fernán Caballero

Tema 3
-          Programa de la semana cultural basada en los Premios Nobel del Colegio Zazuar


Tema 4
-           Página del Ayuntamiento de Madrid con actividades de animación a la lectura

Tema 5
-          Recursos TIC para trabajar la creación poética




CREACIÓN LITERARIA - Prosa, drama y verso -

CREACIÓN LITERARIA

Las creaciones literarias propuestas en esta entrada están pensadas y diseñadas para 3º de Primaria, es decir, para alumnos de 8-9 años.

Creación en prosa.

Técnica utilizada: binomio fantástico (Gianni Rodari)

La Luna y el columpio

La Luna estaba aburrida... ¡qué aburrida estaba la Luna! Todo el mundo pensaba que era una privilegiada porque vivía en el cielo, acompañada de las estrellas  Pero nada más lejos de la realidad; estaba harta de estar tan sola. Las estrellas eran unas estiradas  y solo se relacionaban unas con las otras. Al principio, esto no era así; las estrellas le hacían compañía, le contaban sus historias y le hacían reír, hasta que un día una de ellas le preguntó que por qué era tan fría comparada con su hermano el sol:
- “Porque yo no soy una estrella”-explicó la Luna-“yo soy un satélite, el satélite de la Tierra”.
-“¿Que no eres una estrella?”- respondió la estrellita asombrada- “¡Qué horror! ¡Pensábamos que eras una de nosotras! “ -
Desde ese día, las estrellas apenas si saludaban a la Luna cada noche.

Otra de las cosas que  la gente envidiaba de la Luna es que vivía tan alto que podía ver todo lo que pasaba en la Tierra. Eso era verdad, sí, pero estaba tan oscuro y tan lejos que tenía que esforzase mucho, mucho para poder ver algo…y la Luna ya empezaba a notarse viejita y los ojos le dolían cada día más. No como el Sol, que con sus rayos daba luz a todo el planeta y podía ver lo que pasaba a cada momento; a la Luna no le gustaba ser envidiosa, pero es que el sol… el sol tenía mucha suerte.

A la Luna lo que le gustaba de verdad era ver a la gente bailar y reír, a los niños jugar y a los mayores disfrutar con ellos, pero por la noche la gente se dormía y no había cosas divertidas que ver. Había noches, sin embargo, en las que la gente se quedaba despierta hasta tarde, y esas noches sí que las disfrutaba. Por ejemplo, le encantaba la Nochevieja, cuando toda la gente celebraba el nuevo año de mil formas diferentes y los niños se iban a la cama tarde, ilusionados con ver un año diferente en el calendario. También le gustaba  cuando a algún niño se le caía un diente; esas noches todos los niños se dormían prontito pero a cambio podía ver al Ratoncito Pérez recogiendo el dientecito de debajo de la almohada para dejar un regalito en su lugar. Pero el resto de las noches… ¡Ay, cómo se aburría el resto de las noches!

Una de las noches en las que más se aburría, observó movimiento en el jardín de una pequeña casa a las afueras de una gran ciudad. Fijando un poquito más la vista, vio a una niña que acababa de salir de su casa y se estaba acercando a un objeto del jardín. A la Luna le costaba mucho ver lo que era, tan oscuro y tan lejos como estaba, pero al final lo descubrió. ¡Era un columpio!
La niña se subió en él y, con muchas ganas, comenzó a balancearse abajo y arriba, tan arriba que a la Luna le parecía que iba a llegar tan alto como ella. A medida que iba subiendo más alto, la niña se reía más y más. La Luna, encantada, no pudo menos que reírse junto a la niña al ver cómo esta disfrutaba. Le gustaría estar cerca de ella y del columpio, pero sabía que nunca iba a poder bajar hasta allí. Al cabo de un ratito, la niña oyó que su madre le llamaba desde la puerta del jardín; con cara de pena, bajó del columpio y se metió en la casa. La Luna quedó pensativa; ¿cómo podría ella acercarse a ese columpio que tanto había hecho disfrutar a la niña y que tan buen rato le había hecho pasar a ella?

Pasaron varias noches hasta que la Luna volvió a ver a la niña saliendo al jardín y corriendo hacia el columpio. La Luna se puso muy contenta, pues se había aburrido muchísimo desde aquella última vez.
Como la en la ocasión anterior, la niña subió al columpio y empezó a balancearse. La Luna, que estaba tan tranquila en el cielo riendo al ver disfrutar a la niña, de repente se asustó. ¿Qué era aquello que ahora veía tan cerca ¡Un pie! ¡Y otro pie, seguido de su piernecita correspondiente! ¿Y esa tabla de madera? ¡Era el asiento del columpio! La Luna, acostumbrada a verlo todo desde arriba, no entendía nada. De repente, comprendió; esa tarde había llovido, y lo que estaba viendo era el columpio y a la niña desde abajo porque ella misma estaba allí, reflejada en un charco que había enfrente del columpio. ¡Cómo disfrutó la Luna pudiendo ver a la niña balanceándose tan de cerca!

Cuando su mamá la llamó y la niña entró en la casa,  la Luna se quedó un ratito más en aquel charco, disfrutando de la nueva forma de ver las cosas que había descubierto. Desde entonces, cada noche de lluvia, la Luna baja a los charcos y observa el mundo desde allí. Ve a las estrellas muy arriba, porque son tan chiquititas que no se reflejan en los charcos, y piensa en lo afortunada que es haber descubierto otra forma de mirar el mundo.

Justificación:


La creación de este cuento se hizo mediante la técnica del binomio fantástico, que consiste en inventar una historia a partir de dos palabras sin relación aparente.; le pedí a una amiga, maestra de Infantil, que me asignara dos palabras, que resultaron ser “columpio” y “Luna”. De aquí surgió la historia del La Luna y el columpio

El cuento está pensado para 3º de Primaria, es decir, para alumnos de unos 8 años. En esta edad, los niños se encuentran en la etapa imaginativa. Si miramos las características de esta etapa, vemos que el cuento se ajusta a ellas:

-          Se puede incluir dentro de sus temas favoritos, ya que los cuentos maravillosos y sencillos entran dentro de este punto.

-          En cuanto a las motivaciones, el columpio de la Luna cumple los siguientes requisitos:
             
                      - Texto claro, diálogo, frase directa y construcción simple y cadenciosa 
                         (repetición, palabras sugestivas).
                     - Argumento completo (planteamiento-nudo-desenlace).
                     - Narración sencilla y directa
- Evitar excesivas descripciones de ambiente y no excederse en  acciones secundarias.
- Evitar el vocabulario inadecuado y la frase larga y ampulosa.
- Desenlace rápido.
- Breve extensión, que pueda terminarse de una sentada.
- Puntuación cuidada, pues en estas edades los niños gustan de  la lectura en voz alta
- Argumento comprensible y conveniente (que no deje dudas al niño). 
- Acentuar el matiz afectivo y poético.
-De lectura fácil: vocabulario sencillo (el común a esas edades); evitando términos abstractos, palabras equívocas (usadas, preferentemente en su primer sentido, no en el figurado), oraciones sencillas (tratando de evitar el hipérbaton y las inversiones de orden).

Este cuento sirve además como inicio de la recopilación de cuentos de los alumnos de una clase de 3º de Primaria, titulada Parejas fantásticas- Toda la imaginación de 3º C, en honor a la técnica de Rodari.

Siguiendo este modelo del binomio fantástico, los alumnos han ido aportando sus propios cuentos. Cada alumno asignó a un compañero dos palabras para crear su historia, surgiendo así la recopilación.


La Luna y el columpio sirve además de como inicio, de modelo para el resto de sus composiciones, aunque no se aspira a que los alumnos realicen composiciones de la misma longitud.

Después de valorar varias alternativas, me decanté por la opción más clásica de la carpeta con los cuentos. La razón es que están escritos por los alumnos de una de mis clases y que les prometí que volvería a ellos para su biblioteca de aula; por ello, me resultaba más práctico tener una carpeta que puedan llevarse y donde puedan añadir más historias en el futuro. Este es el libro creado:


 






Creación dramática.

Justificación:

Para la creación dramática, la idea es los niños escriban sus propios textos dramáticos basándose en los cuentos que ellos han escrito. Por ello, se ha tomado el primer cuento del libro, La Luna y el columpio, como ejemplo.  El fin de estos textos dramáticos es que sean representados de verdad, por ello se han incluido acotaciones dramáticas. El texto incluye un narrador cuya función es introducir la situación y hablar de los sentimientos de los personajes. Además tiene una función apelativa, ya que lo que cuenta se lo cuenta al público-lector. 

La Luna y el columpio (obra teatral)

Narrador- La historia que aquí se narra es  la que le ocurrió a la Luna un día que, como tantos otros, estaba muy aburrida. La Luna vivía en el cielo, acompañada de las estrellas, que eran su única compañía.
 (Salen estrellas y Luna)
Estrella 1- ¡Buenas noches, Lunita! ¿Qué tal estás hoy?
Estrella 2- ¡Hoy estás muy grande y brillante! ¡Da gusto verte así!
Luna- ¡Muchas gracias, estrellitas! ¡Encantada de veros una noche más!
Narrador- Como veis, las estrellas y la Luna eran  muy amigas, hasta que un día…
Estrella 1- Luna, ¿por qué eres tan fría comparada con el Sol?
Estrella 2- Sí, eso, Lunita, cuéntanos. ¿Por qué eres tan fría?
Narrador- la Luna, azorada, respondió:
Luna- Es que el Sol es una estrella y yo no lo soy. Yo solo soy un satélite, el satélite de la Tierra.
Estrella 1 y Estrella 2- ¿QUE NO ERES UNA ESTRELLA? (Gritando)
Estrella 1- ¡Qué horror! ¡Cómo es posible! ¡Qué decepción!
(Se van las estrellas)
Narrador- Desde ese momento, la  Luna se encontraba muy solita, porque las estrellas apenas le saludaban.
Luna- Estoy tan solita y me aburro tanto…Todo lo que veo está muy lejos, y ya no tengo edad para forzar la vista. ¡Cómo me aburro!
Narrador- En efecto, quitando algunas noches especiales en las que la gente estaba más tiempo despierta, como en Nochevieja, la Luna se aburría muchísimo porque por la noche todo el mundo se dormía y no había nada que ver ni que hacer. Hasta que una noche…
Luna- ¿Qué es eso que veo? ¡Ay, qué lejos está! NO veo nada…¡Uy, es una niña! ¿Y qué es eso a lo que se está acercando? ¡Ya lo veo, es un columpio!
(Sale la niña)
Niña- ¡Qué noche tan buena para subir a mi columpio! ¡Qué bien que mamá me haya dado permiso para salir un ratito! Es mi juego favorito. (sube al columpio)
Narrador- La niña disfrutaba y reía mientras se balanceaba cada vez más alto. Mientras tanto, la Luna disfrutaba viéndola.
Luna- ¡Cómo me gustaría estar más cerca de ellos para así disfrutar más! Esta niña se lo está pasando tan bien que parece que subirse al columpio es lo más divertido que ha hecho en su vida.
(Sale la madre)
Madre- Cariño, es hora de ir a dormir.
Niña- Voy, mami.
Narrador- La Luna se quedó pensativa. ¿Cómo podría ella acercarse al columpio? Al día siguiente llovió mucho durante toda la mañana  y toda la tarde pero, afortunadamente, paró por la noche. La Luna salió a ver si veía de nuevo a la niña. Al principio nada se movía en el jardín, pero al cabo de un ratito la vio. ¡Allí estaba!
(Sale la niña)
Niña- ¡Qué bien, ha parado de llover! Por fin puedo disfrutar de mi columpio.
Luna- ¡Menos mal! Al ver las nubes pensé que esta noche la niña no saldría. ¡Eh, eh! ¿QUÉ PASA? (Gritando)
Narrador- la Luna, de repente, veía todo muy raro.
Luna- ¿Qué es esta tabla? ¿Y esto que se mueve? ¡No entiendo nada!
Narrador- De repente, comprendió.
Luna- ¡Claro, eso es! Estoy en un charco y veo todo desde abajo. ¡Ahora estoy mucho más cerca! ¡Esto es genial!
Narrador- Desde entonces, cada día de lluvia la luna baja a la Tierra para poder disfrutar de una nueva visión. Ha aprendido que, si miras la vida desde otro ángulo, lo que antes era aburrido y triste puede pasar a ser algo maravilloso.


Creación en verso.

Técnica utilizada: caligramas

Justificación:

Para el texto poético, decidí hacer caligramas porque considero que, además de llamativos y atractivos para los alumnos, encajan con su momento evolutivo. Los alumnos de 3º de Primaria se encuentran en la etapa de las Operaciones Concretas, en la que, según vemos en los cuadros proporcionados en la asignatura, reconocen la posibilidad de interpretar palabras y hechos de diversas maneras y manipulan ideas y no solamente objetos. Los caligramas permiten a los lectores asociar palabras con ideas. He elegido hacer dos poemas; en el primero, sin rima, no se menciona el objeto representado en el dibujo, el árbol, pero su contenido permite identificarlo inmediatamente con el árbol dibujado. Este poema no tiene rima con el objeto de que los alumnos entiendan que hacer poesía no es necesariamente rimar.
En el otro he dibujado un gato, que sí es mencionado directamente en el texto. Además este poema sí está rimado, con rima asonante y consonante. Es un poema más sencillo y directo, que desde el primer momento identifica texto e ilustración.



jueves, 8 de enero de 2015

MATILDA- Actividades de animación a la lectura (2)

Animación a la lectura: MATILDA (Roald Dahl)



Mis actividades de animación a la lectura están basadas en la obra Matilda, del genial autor inglés Roald Dahl. La verdad es que me ha costado decidirme entre las obras de este autor, ya que todas me parecen una lectura atractiva, tanto como maestra como lectora. Una de mi otras opciones era Charlie y la fábrica de chocolate, que he descartado porque tiene una reciente versión cinematográfica con la que los niños están muy  familiarizados y podría hacer que la lectura del libro les pareciera menos apetecible; la otra es Las brujas, obra que adoro pero que me parece más difícil de tratar dentro del aula, ya que el protagonista se enfrenta a momentos que pueden resultar delicados para algunos niños.
 Considero que la lectura de este libro debería estar enmarcada dentro de la horquilla de edad de los 8-9 años, ya que tiene una temática algo compleja para cursos inferiores y se aleja de los intereses de los mayores; por lo tanto, voy a encuadrar estas actividades en  3º de Primaria. Hay actividades para el antes, el durante y el después de la lectura.

Actividades previas a la lectura

Estas actividades están diseñadas para realizarse en clase antes de que los alumnos comiencen la lectura del libro. Su objetivo es intrigar a los lectores y conseguir despertar su interés por la obra.

1)      Imaginar historias a través del título-portada.
El profesor/a leerá el título a los alumnos y les preguntará qué les sugiere el nombre de Matilda, con cuestiones tales como “¿Es Matilda un nombre habitual? ¿Conoces a alguien con este nombre? ¿Con qué tipo de persona relacionarías este nombre?”.

Ya que el título de por sí puede resultar poco revelador, el profesor/a a continuación les mostrará la portada del libro:


Con la portada del libro presente, el profesor/a seguirá preguntando a los alumnos, esta vez sobre qué les sugiere la imagen: “¿Qué ves en la portada? ¿Crees que Matilda es la niña de la portada? ¿Qué tipo de niña crees que es Matilda? ¿Hay algo que te llame la atención en especial?”
Aspectos que se trabajan: conocer la información que nos aporta el libro mediante la portada y hacer predicciones sobre el contenido.

1)      Historias falsas:
El profesor/a leerá a los alumnos cuatro posibles comienzos distintos de Matilda, entre los que se incluye el original. La clase se dividirá en grupos y cada grupo decidirá qué comienzo es el correcto, argumentando por qué lo han elegido y qué les ha hecho descartar los otros; a partir de ahí darán su versión, previamente debatida entre todos los miembros del grupo, de cómo transcurrirá la historia.

Ya que el comienzo de la obra no hace ninguna referencia a Matilda y es poco probable que los niños la escojan, esta actividad se retomará una vez terminada la lectura de libro y servirá para que se den cuenta de que, cuando leemos, no hay que dejarse guiar únicamente por lo que parece que es real, sino dejar la mente abierta a todas las posibilidades.

Estos serían los posibles comienzos:

-          Ocurre una cosa graciosa con las madres y los padres. Aunque su hijo sea el ser más repugnante que uno pueda imaginarse, creen que es maravilloso.
Algunos padres van aún más lejos. Su adoración llega a cegarlos y están convencidos de que su vástago tiene cualidades de genio.
Bueno, no hay nada malo en ello. La gente es así. Sólo cuando los padres empiezan a hablarnos de las maravillas de su descendencia es cuando gritamos: ¡Tráiganme una palangana! ¡Voy a vomitar! (Original)

-          Matilda es una niña normal y corriente, o eso piensa todo el mundo. Va al colegio, hace sus deberes, duerme en una cama normal y lleva ropa parecida al resto de niñas de su clase. Sin embargo, Matilda no es para nada una niña normal. No, Matilda es una niña consentida; llora, patalea, se queja y grita cada vez que sus padres le dicen que no a algo.

-          Érase una vez una pequeña niña llamada Matilda. Vivía sola en el campo, sin más compañía que la de un puñado de libros y sus dos amigos, una ardilla y un pequeño ratoncito de campo que dormían acurrucados contra ella todas las noches, uno a cada lado de su cabeza. Matilda era una niña muy lista. Ella solita se las apañaba para conseguir comida y ropa.

-          Mike es un niño que vive en una gran ciudad. Su casa es pequeña y, además de Mike, en ella viven sus padres, su hermana Matilda y su gato Rufino, que es de color gris perla y tiene un poco de mal humor con los extraños. Un día, Mike estaba tranquilamente jugando con Matilda; de repente, vio una singular luz a través de la ventana. 
Aspectos que se trabajan: hacer predicciones sobre el contenido.

2)      Carta del autor

Después de presentar algunos datos biográficos del autor, el profesor/a le dirá a los alumnos que cuando este terminó el libro escribió una carta  en la que le explicaba a los futuros lectores por qué lo escribió y animándoles a leerlo. A continuación, leería la carta ficticia, escrita por él/ella.

Este es un posible modelo de carta:

 Hola, estimados lectores:

Si estáis leyendo esta carta, es porque alguien os ha pedido que leáis Matilda o porque vosotros mismos habéis decidido leerlo. Sea como sea, gracias por vuestro tiempo.
La historia que se trata en este libro es una historia muy especial, de las más especiales que conozco. Es tan peculiar como su protagonista, una niña llamada Matilda cuya vida puede parecerse mucho a las vuestras pero es tan diferente que nunca os creeríais que una vida así fuera posible. Espero que cada capítulo que leáis os haga querer saber más y más de la historia de Matilda; desde luego yo, cuando estaba escribiéndola, siempre me preguntaba qué iba a pasar después, porque con esta pequeña cualquier cosa es posible.

Espero que la disfrutéis,

Roald Dahl.

Aspectos que se trabajan: aproximarse al autor de la obra y crear interés por los temas que presenta.

Actividades durante la lectura

La lectura del libro se realizará en casa; con una temporalización previamente adaptada a la capacidad lectora de un niño de 8-9 años y teniendo en cuenta el resto de la carga lectiva que tienen, se marcarán  una serie de fechas entre las cuales los alumnos han de leerse determinados capítulos. Esta es la división de los capítulos:

1º fase: 1-6
2º fase: 7-14
3º fase: 14-21

Con estas actividades se busca mantener el interés de los alumnos en la lectura y ver el grado de comprensión de la historia que van adquiriendo.

1.       Capítulos del 1 al 6

1.1. ¿Qué has leído?
El profesor/a determinará la fecha en la que los alumnos tendrán que haberse leído los seis primeros capítulos de la historia. Durante este tiempo, puede ir haciendo preguntas a los niños sobre cómo van con la lectura, si les está gustando, qué les está llamando más la atención, etc.
El día de la fecha marcada, los alumnos de manera individual pondrán por escrito sus impresiones acerca de estos primeros capítulos. Para facilitar la tarea, el profesor/a determinará una serie de elementos que han de estar presentes en este escrito:

-          ¿Cómo es Matilda? ¿Cómo es su familia?
-          ¿Por qué decide Matilda hacerle trastadas a su padre?
-          ¿Qué trastadas le hace hasta este momento?
-          ¿Qué es lo que más te ha gustado hasta ahora? Incluye un dibujo de este momento.

 Posteriormente, se realizará una puesta en común de estas composiciones escritas y los alumnos explicarán por qué han elegido ese momento específico como su favorito.
Aspectos que se trabajan: recordar y analizar lo leído hasta el momento

1.2.  Imagínate tú:
Estos primeros seis capítulos hablan de la relación de Matilda con sus padres, de como ellos no la tratan como debieran y de cómo responde Matilda ante sus actitudes. Una vez que se haya completado la lectura de estos capítulos, se les preguntará a los niños qué harían ellos si vivieran una situación como la de Matilda. Se realizará un debate en forma de asamblea en el que cada alumno podrá aportar sus ideas e impresiones sobre esta situación.  

Aspectos que se trabajan: reflexionar sobre la vida de la protagonista y profundizar en los motivos que tiene para determinados comportamientos.

2.       Capítulos del 7 al 14

2.1.  El colegio de Matilda.
En estos capítulos se narra la vida escolar de Matilda, y se nos presenta a su querida Señorita Honey y a la temible Directora Trunchbull. Siguiendo la línea iniciada en la lectura de los primeros seis capítulos, se les pedirá a los alumnos que pongan por escrito sus impresiones sobre el colegio de Matilda, la profesora y la directora, y los hechos que allí acontecen. Para ello, además del pequeño guión similar a la primera actividad, se les pedirá a los alumnos que comparen el colegio de Matilda con su propio colegio:

-          ¿Cómo es la Señorita Honey? ¿Se parece en algo a tu profesor o profesora?
-          ¿Y la Directora Trunchbull? ¿Cómo es? ¿Encuentras parecido con el Director/a?
-          ¿Cómo son las clases de Matilda? ¿Crees que se parecen a las tuyas?


Posteriormente, los alumnos se juntarán en pequeños grupos de cuatro o cinco alumnos y se elegirá un portavoz por grupo. Cada miembro contará a los demás sus ideas sobre las preguntas planteadas, poniéndolas todas en común; posteriormente, el portavoz contará al resto de la clase qué idea general tiene el grupo sobre el colegio de Matilda, en qué han estado de acuerdo y en qué no.
Aspectos que se trabajan: recordar lo leído hasta el momento y relacionarlo con la realidad cercana de los alumnos, compartiendo sus propias ideas sobre lo leído.

2.2. El juicio
En el capítulo 14, una compañera de clase de Matilda le hace una broma a la directora, que culpa a Matilda de ello.
Planteando esta situación, se recrea un juicio en clase. Se establece quiénes harán de juez, abogado, fiscal, acusado y testigos, explicando previamente cuál es el rol de cada uno, y el resto de la clase actúa de jurado. Entre todos tendrán que decidir si Matilda es culpable, si es inocente, o si debe tener un castigo.
Aspectos que se trabajan: argumentar sus propias ideas sobre una situación concreta de la obra e interpretar diferentes roles de pertenecientes o no a la obra.

3.       Capítulos del 15 al 21

3.1. Debate
Para finalizar la lectura, se hará un pequeño debate sobre la lectura del libro, dirigido por el profesor/a. En él, el profesor indagará sobre si los alumnos han disfrutado con la lectura del libro, el por qué no (si no lo han hecho), si esperaban que el final fuera así, etc. También les pedirá su opinión sobre la familia de Matilda, sobre si actúan bien con ella y si Matilda toma al final la decisión adecuada. El profesor/a irá tomando nota en la pizarra de las ideas que los alumnos van mencionando para poder tener al final una visión global de la lectura.
Aspectos que se trabajan: recordar todo lo acontecido en la obra y argumentar sus opiniones sobre lo leído reflexionando sobre ello.

3.2. Imagina que…
En estos últimos capítulos Matilda le habla a la Señorita Honey de sus poderes y hace uso de ellos para resolver distintas situaciones. El profesor/a pedirá a los alumnos que se junten en grupos de cuatro o cinco alumnos de nuevo; se les entregará a cada grupo una cartulina tamaño A3 y tendrán que hacer un mural cuyo título será “Si tuviéramos los poderes de Matilda…”. De manera conjunta tendrán que decidir qué harían ellos si tuvieran los mismos poderes que Matilda y ponerlos por escrito, añadiendo un pequeño dibujo. Posteriormente un portavoz explicará el mural al resto de la clase.  Los alumnos serán libres de repartirse los roles (escritores, decoradores, dibujantes, portavoz). Los murales se expondrán en el pasillo exterior del aula.
Aspectos que se trabajan: reflexionar sobre un hecho concreto del libro y profundizar en él.


Actividades para después de la lectura

Una vez finalizada la lectura de la obra, se realizarán una serie de actividades cuyo objetivo será completar el trabajo de comprensión lectora realizado durante la lectura en sí.

1)      Historias falsas- parte dos
El profesor/a recordará a los alumnos la actividad de las historias falsas que realizaron previamente a la lectura del libro. Les volverá a leer los cuatro comienzos, recordando a cada grupo el que ellos escogieron. Entre todos debatirán por qué el resto de comienzos parecían más probables que el original.
Aspectos que se trabajan: recordar lo leído, relacionar su idea previa con el conocimiento posterior a la lectura y extraer valoraciones de esta relación.

2)      Cartas de los niños en respuesta a la del autor
El profesor/a pedirá a todos los alumnos que escriban una respuesta a la carta escrita por Roald Dahl, contando que han leído el libro  y comentando sus impresiones sobre el mismo, mencionando qué les ha llamado la atención, qué les ha gustado más, qué cambiarían y por qué, etc.
Aspectos que se trabajan: realizar una síntesis global sobre las impresiones de los alumnos sobre la lectura de la obra, extrayendo conclusiones de ello.

3)      Etimología
El profesor/a pedirá a los alumnos que le pregunten al profesor/a especialista de inglés el significado de Honey (miel) y Trunchbull (trunch- estaca y bull-toro). Posteriormente, les pedirá a los alumnos que relacionen la miel, la estaca y los toros con las características que definen a la Señorita Honey y a la Directora Trunchbull.
Aspectos que se trabajan: relacionar personajes concretos del libro con sus acciones, en este caso a través de sus nombres.

4)      Pasapalabra
El profesor/a realizará un “rosco” similar al del programa televisivo Pasapalabra en el que asignará a cada letra del abecedario un concepto, personaje o situación del libro. De esta manera, se finalizará la lectura de la obra recordando las partes claves de la misma.
Ejemplo:

T: apellido de la directora del colegio de Matilda (Trunchbull)
Aspectos que se trabajan: realizar una síntesis global de ideas principales y de otras más concretas.

Bibliografía

Dahl, Roald. (1988) Matilda

Documentación complementaria LUVIT