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jueves, 15 de enero de 2015

Artículo final

El objetivo de esta entrada es hacer un análisis de lo aprendido durante la asignatura, sus ideas y actividades claves y lo que me ha aportado de manera personal. Para ello, analizaré la asignatura dividiéndola en bloques temáticos siguiendo la teoría estudiada; en cada bloque se comentarán las actividades realizadas y lo que me han aportado; para finalizar haré una pequeña reflexión general.


Tema  1: la Literatura Infantil. Análisis y selección.

El objetivo de este tema era tomar contacto con los conceptos básicos de la literatura infantil y aprender a analizar y a seleccionar los textos más adecuados para cada horquilla de edad.

Uno de las primeras ideas que analizamos en este tema fue la diferencia entre Literatura y Paraliteratura, definiéndola como textos que se sitúan al lado de la literatura, que presentan casi todas las características de los textos literarios (incluso se pueden englobar dentro de los géneros literarios) pero difieren en determinados aspectos de la primera. La diferencia principal radica en que en los textos paraliterarios no encontramos un objetivo artístico, sino un objetivo informativo, moralizador, educativo, etc., aunque los textos paraliterarios pueden tener un uso magnífico de la función poética y  pueden pertenecer a los géneros literarios establecidos. Una de las cosas en las que se hacen hincapié es que la Paraliteratura no es necesariamente de peor calidad; estoy totalmente de acuerdo con esta idea y con la afirmación de que existen grandes obras  que se engloban dentro de lo llamado paraliterario y cuya calidad es extraordinaria.  Creo que, en lo que se entiende  como literatura para adultos, o literatura sin más, esta línea es a veces un poco más delgada.

He de confesar que en ocasiones, al escoger textos para mis alumnos, me he visto a mí misma valorando la posibilidad de elegir títulos que relatan cómo es la vida en la selva o textos sobre naves espaciales (y buscando libros para mi sobrina, casi, casi escojo alguno de “ya hago pipí en el baño”). Creo que todo lo que los alumnos puedan leer es positivo y útil (dentro de unos límites, claro) pero si queremos ofrecer  nuestros alumnos libros que realmente les vayan a convertir en lectores tenemos que encontrar aquellos que les brinden una experiencia lectora completa. Gracias a lo aprendido en este tema me he reafirmado en que siempre es necesario escoger textos literarios que se adecuen  a su edad, intereses y momento evolutivo, aunque esta tarea no siempre sea fácil. Creo que muchas veces los maestros intentan (intentamos) encontrar un libro del que nuestros alumnos vayan a sacar algo, una conclusión positiva, una enseñanza, una moraleja, y buscamos algo que cumpla estas funciones como tal olvidando en ocasiones que los libros propiamente literarios cumplen estas mismas funciones y tienen multitud de matices que se pueden trabajar en las aulas sin estar necesariamente diseñados para ellos. Considero que es deber de todo maestro aprender a escoger las lecturas de manera adecuada, ya que es en la etapa en la que nosotros trabajamos en la que se creará la semilla de los grandes lectores; las pautas que se ofrecen en el tema sobre los elementos de un texto en los que debemos fijarnos a la hora de escogerlo nos servirán de guía para ellos.

Como esta tarea no es siempre fácil, hay algunos recursos que pueden darnos ideas, como el libro recopilatorio escrito por Julia Eccleshare (e ilustrado por el genial Quentin Blake) 1001 libros infantiles que hay que leer antes de crecer. Los libros que se presentan aquí están clasificados por edades (aunque siempre es bueno que el maestro decida acorde a las características de sus pequeños lectores sin dejarse llevar por este tipo de indicaciones) y de cada uno se hace una pequeña sinopsis que nos puede guiar a la hora de escoger lecturas.   Este es un enlace a un artículo de El País en el que hablan sobre el libro:


El concepto de moral es uno de los que hay que tener en cuenta a la hora de analizar el momento evolutivo del lector. Para ello, y como ya incluí en la primera entrada, me parece especialmente interesante la teoría del desarrollo moral de Kohlberg.  El siguiente enlace ilustra esta teoría de una manera sencilla:


En este primer tema se habla también del texto teatral y la poesía. Coincido con la idea de que leer teatro es para la mayoría de la gente menos placentera que leer prosa. Por mi formación previa, he tenido que leer mucho teatro y, aunque reconozco que en numerosas ocasiones he disfrutado mucho con este tipo de lectura, el teatro es para ser representado,  y más si hablamos de niños de Primaria que pueden perderse fácilmente en la lectura de un texto teatral.  Creo que su uso en el aula, tal y como se propone en el tema, es un recurso muy interesante para trabajar muchos aspectos, e intentaré ponerlo en práctica más a menudo en mi labor docente.

 La poesía es el otro género ignorado dentro de las aulas, aunque afortunadamente muchos maestros fomentan su creación y su lectura. Sin embargo, es uno de los aspectos en los que más hincapié se ha de hacer en los centros escolares, y los maestros hemos de actuar como modelos tanto a la hora de crear poesía y fomentar su uso como a la hora de declamar.  No solo se fomenta la sensibilidad artística, sino que, como se menciona en el tema, también trabajamos aspectos como la expresión oral, la comprensión lectora y la memoria; hay un poema llamado “Un gatito siamés”  que aprendí en 2º o 3º  de Primaria y que desde entonces no se me ha olvidado… ¡Ojalá pudiera decir lo mismo de todo lo demás que he estudiado desde entonces!

 Actividad tema 1- Análisis de un texto literario.

Para trabajar este tema teníamos que escoger un libro para alumnos de Primaria y analizarlo según los aspectos formales y estructurales estudiados en el tema y según el momento evolutivo de la edad de los niños al que fuera dirigido. Para ello, yo escogí La gran fábrica de las palabras, Agnès de Lestrade. Había leído y trabajado el libro anteriormente, pero al realizar el análisis siguiendo los pasos que se indican en el tema  y al relacionarlo con el momento evolutivo de los lectores, pude sacar mucho más de la lectura de lo que había hecho hasta entonces; además, gracias a los comentarios de los compañeros y la profesora pude ampliar mi visión sobre el tema principal del libro.
Considero que fue una actividad que nos enseñó a escoger textos para nuestros alumnos ateniéndonos a criterios mucho más adecuados que el número de páginas o la mera historia en sí.



Tema 2. Textos folclóricos. Selección y adaptación.


El segundo tema de la asignatura está dedicado, como indica su nombre, a los textos folclóricos, entendiendo por ellos aquellos textos que hacen referencia a la tradición y cultura popular y que tienen relación con la literatura, como canciones, retahílas, leyendas, etc.  Como se indica en los apuntes, las tres características principales de los textos folclóricos son el anonimato, la oralidad y la multiplicidad de variantes debida a la transmisión y adaptación de los mismos por diferentes culturas.

Este es uno de los temas con los que más he disfrutado de la asignatura, porque además de extender mis conocimientos sobre los textos folclóricos, tuve la oportunidad de adaptar el precioso cuento  Toda clase de pieles de los hermanos Grimm, tarea que disfruté enormemente.

Todo el mundo conocemos los textos folclóricos en mayor o menor medida y hemos crecido oyendo versiones más o menos light de historias como Caperucita Roja. Sin embargo, son textos que están muy desaprovechados en el área educativa a pesar de ser un muy buen recurso, sobre todo a la hora de narrarlos.  En este tema hemos aprendido a clasificarlos, a conocer a sus grandes recopiladores y cómo usarlos en el aula. 

El tema comienza con una clasificación de los textos folclóricos y una pequeña explicación de cada ellos; prosigue con una explicación más extensa sobre el teatro folclórico infantil, del que resalto el apartado de “títeres en el aula”, ya que la considero una de las formas más motivadoras de acercar el teatro a los más pequeños al involucrarlos en el mismo desde el origen.

Continúa con la poesía folclórica y sus características, entre las que se incluyen las rimas de ingenio, los juegos y rimas de movimiento y acción, las danzas de corro, las canciones de comba y de goma, etc. Este punto me ha hecho reflexionar en lo curioso que es pensar que cancioncillas como “El cocherito leré”,  que cantaba mi abuela para saltar a la comba, que  cantaba yo, y que cantan mis alumnos hoy en día, entren dentro de la categoría folclórico.

El siguiente punto que se trata son los cuentos folclóricos; además de clasificarlos y clarificar conceptos como los motivos, los personajes y  los arquetipos, este punto incluye también el paradigma de Propp. Reconozco que desconocía por completo esta teoría, que me ha parecido muy interesante y reveladora a la hora de analizar un cuento maravilloso y que puse en práctica a la hora de realizar la actividad.

En cuanto a los grandes recopiladores de textos folclóricos, entre los que se encuentran Perrault, Andersen y los hermanos Grimm, destaco la sección dedicada a los recopiladores españoles, ya que siempre nos acordamos de los ya mencionados. Siempre me ha llamado mucho la atención Cecilia Böhl de Faber, que se escondía tras el nombre de Fernán Caballero. A raíz de leer este tema, indagué un poquito más en la obra de esta recopiladora y encontré este artículo de Monsterrat Amores, de la Universidad Autónoma de Barcelona, sobre su labor:


El tema finaliza con los usos didácticos de este tipo de literatura en el aula. Estoy totalmente de acuerdo con la afirmación de que “debemos reivindicar el valor de los cuentos orales como recurso lúdico y pedagógico y hacer de la literatura un mundo mágico donde no exista la obligatoriedad, sino la voluntad por descubrir nuevos mundos”, ya que tradicionalmente estos cuentos se ven relegados a la lectura en solitario de esas recopilaciones de cuentos con muchas ilustraciones que alguien, con buena intención, siempre acaba regalando a los niños en alguna ocasión. Para trabajar los cuentos folclóricos en el aula no es necesario censurarlos ni buscar una “moraleja” en cada uno de ellos. Los cuentos hablan por sí mismos, y han de ser los propios lectores los que saquen sus propias conclusiones. Sí es necesario realizar un pequeño proceso de adaptación que elimine los detalles morbosos, tales como incestos, y situaciones relacionadas con los personajes femeninos, que suelen resultar oprimidos o son los objetos de salvación del personaje masculino, teniendo un papel en ocasiones pasivo en el desarrollo de la historia. Creo que es un recurso que todo maestro debe tener en cuenta dentro del aula.

Actividad Tema 2- Adaptación de Toda clase de pieles

Como ya he mencionado antes, la actividad de este tema era adaptar el cuento Toda clase de pieles de los hermanos Grimm. Para ello, había que seleccionar la edad de los receptores y ajustar la adaptación a sus intereses y momento evolutivo. Disfruté muchísimo realizando la tarea, ya que se nos permitió trabajar la creatividad a partir de un modelo ya establecido, cosa que no siempre es fácil, y nos permitió poner en práctica lo aprendido durante el tema.

Tema 3. Literatura española y educación literaria.

Este tema se centra en cómo podemos acercar a los alumnos de Primaria la literatura española, que en sí misma no es objeto de aprendizaje durante esta etapa y que se empieza a estudiar en Secundaria.

El tema comienza con el breve recorrido de la literatura española, comenzando por la Edad Media, pasando por los Siglos de Oro y el espíritu del renacimiento, la literatura moderna y acabando en los clásicos contemporáneos, con  grandes movimientos literarios como la Generación de 98, la del 27 y las generaciones de posguerra.

Dentro del apartado dedicado a la literatura española en Primaria, el primer aspecto que se trabaja es el de los géneros y los subgéneros. Me parece que esta distinción es una buena manera de empezar a tratar la literatura con los más pequeños de los primeros cursos de Primaria, empezando con las diferencias formales entre prosa, poesía y teatro y continuando desde ahí. Según van avanzando los cursos, es posible adentrarse en más detalle en cada uno de los géneros, empezando, por ejemplo en la poesía, a medir versos, a aprender los diferentes tipos de rimas y a identificar las figuras literarias más sencillas. Creo que esto es algo que actualmente sí se hace en las aulas y que sirve de preparación para el estudio más en profundidad de la literatura, en este caso de la literatura española, que se realiza en Secundaria.

En el siguiente punto, “selección y adaptación”, se trata a mi juicio uno de los temas más controvertidos a la hora de trabajar la literatura en el aula: la lectura comprensiva. Creo que es uno de los aspectos que peor se trabaja en las aulas, tanto al trabajar la lectura en la clase en sí como al pedir que se lea en casa para después rellenar una ficha.  Me he encontrado con maestros que sostienen que la repetición de lecturas en voz alta es una forma eficaz de trabajar la lectura. No niego que no se trabaje la lectura mecánica de esta forma, pero creo que es un método que hace que muchos niños lo pasen mal y se frustren, aunque sea por razones diversas; algunos, porque leen muy bien y el maestro lo sabe y a veces los elige menos para leer en voz alta en favor de aquellos que tienen que practicar más, que lo pasan a su vez fatal porque temen el momento de equivocarse. Toda lectura ha de llevar un proceso de interiorización que la mera lectura en voz alta imposibilita, ya que la mayoría de las veces los niños están más centrados en leer bien que en comprender lo que están leyendo. Para ello, hay que realizar actividades de animación a la lectura, que se tratan en el tema siguiente.

En cuanto a la adaptación de textos escritos, como filóloga (y como bien se apunta en el tema), creo que es mejor escoger textos escogidos para los alumnos que textos adaptados. Con las adaptaciones se pierde la magia del texto, porque es imposible mantener la función poética, la forma y la intención del autor al escribir el texto, aunque se intente conservar la historia en sí. No pasa nada porque un alumno no entienda algunas palabras de un texto si es capaz de sacar un sentido global a la lectura completo. Estoy más de acuerdo con el “recortar” y ofrecer pequeños fragmentos que con la adaptación del texto en sí.

Una forma de acercar la literatura a los alumnos de Primaria es mediante actividades lúdicas con un fin didáctico. En los apuntes se comentan varias, como proyectos de aprendizajes, webquest, creación de monográficos y jornadas culturales. Creo que todas ellas son formas válidas y adecuadas para acercar a los alumnos más jóvenes un tema que de otra forma les podría resultar más árido, ya que les involucra de manera directa y que deben de ser puestas en práctica a la hora de introducir a los alumnos en la literatura.

El colegio Zazuar de Madrid propone una semana cultural basada en los Premios Nobel con un programa que puede dar ideas para adaptarlas a la hora de crear nuestra propia semana cultural (hay que pinchar en “programa” para verlo)



Actividad tema 3- Creación semana cultural.

La actividad relacionada con este tema era diseñar una semana cultural sobre un autor concreto, de manera grupal. El autor de nuestro grupo era el sevillano G.A. Bécquer.  Esta actividad ha sido quizás una de las más complejas, ya que requería mucha coordinación entre todos los miembros del grupo. La verdad es que desde el primer momento nos organizamos bastante bien, pero la dificultad de encajar todas las propuestas grupales más las individuales dentro de un programa común hizo que tuviéramos que hacer un gran esfuerzo. Considero que esta actividad, además de enseñarnos a diseñar actividades que acerquen a los alumnos a la literatura, ha sido gran ejercicio de trabajo grupal muy semejante al que se debería de hacer en los centros escolares cuando se realiza una actividad similar.


Tema 4. Lectura literaria y animación lectora

El tema cuatro se centra en cómo podemos motivar a nuestros alumnos hacia la lectura, evitando que se convierta en una mera obligación y manteniendo su interés en la obra elegida durante todo el proceso lector.  Para ello, se plantean actividades para antes, durante y después de la lectura.

Estas actividades de animación lectora tienen, como se menciona en los apuntes, unos objetivos muy claros : “Los objetivos de la animación son: que el niño no-lector, o poco lector, descubra el libro; ayudarle a pasar de la lectura pasiva a la activa; desarrollar en él el placer de leer; ayudarle a descubrir la diversidad de los libros.”. Si la meta de la lectura no es lograr estos objetivos, solo lograremos lectores que leen por obligación, sin lograr encontrar el placer de la lectura.
Muchas veces, como ya he comentado en los anteriores temas, los maestros pecamos a la hora de elegir las lecturas, queriendo escoger la mejor literatura o la que más se adapte a los que queremos trabajar.  Además de escoger los textos más adecuados a los niños atendiendo a los motivos anteriormente explicados, es necesario contar con una serie de estrategias que motiven a nuestros alumnos.

La biblioteca de aula, como puedo comprobar a diario en mi labor docente, es uno de los mejores recursos para crear lectores. En mi caso, mis alumnos no la usan para tomar libros prestados, puesto que ya tienen un día designado para ello en la biblioteca general del colegio, sino que lo utilizan como rincón de lectura en el aula diseñado especialmente para ello. Además de estar situado en un rincón físicamente hablando, mis alumnos lo usan como espacio de lectura individual cuando han acabado las tareas o entre clase y clase. Además, los libros que tenemos los han traído ellos de casa, y disfrutan enormemente enseñando a sus compañeros sus libros favoritos. Cada vez que un incorporamos un libro nuevo a la biblioteca, el dueño explica por qué lo ha traído y qué le gusta de ese libro. De esta forma, los niños están implicados en todo momento en el proceso lector, ya que yo no designo qué libro van a leer, sino que son ellos mismos, animados por los comentarios de sus compañeros, los que los eligen. Es un recurso que considero imprescindible en mi labor docente.

En el tema se nos proponen diferentes ejemplos de animación a la lectura, en las que me basé para hacer la actividad de este tema. En internet existen numerosas webs con actividades de animación a la lectura. Esta del ayuntamiento de Madrid ofrece algunas interesantes, clasificadas por etapas:



Actividad tema 4- Animación a la lectura.

El libro que escogí para realizar esta actividad fue Matilda, de Roald Dahl. Es uno de mis libros favoritos y me resultó muy atractivo crear actividades basadas en él. En los comentarios, tanto mis compañeros como la profesora, incidieron en que las actividades de “durante” se quedaron escasas. Gracias a sus comentarios pude reflexionar sobre ello y añadir algunas más, que creo que complementaban las que ya tenía. Es una actividad muy interesante y que se puede aplicar a la hora de enfrentarse a cualquier lectura con los alumnos.

Tema 5- Creación literaria.

El último tema de la asignatura se centra en uno de los aspectos, a mi modo de ver, peor trabajados  en la realidad de las aulas. Como se menciona en el tema, la palabra “redacción” no es la más adecuada ni la más motivadora a la hora de realizar una composición escrito (personalmente, me entra hasta sueño solo con oírla). Hemos de ser más concretos a la hora de pedir a nuestros alumnos que escriban algo, especificando qué es lo que queremos que escriban; las palabras descripción, cuento, narración, poema, etc., son mucho más sugerentes y animarán a los alumnos.

Muchas veces los maestros corregimos algo como “bien” o “mal” sin haber dado primero unas pautas concretas de qué es realmente lo que se quiere conseguir con escritura y cuáles son los pasos a seguir; debemos inculcarles, desde el primer curso, el esquema básico de la creación:

- Primero deberán anotar ideas que van surgiendo en una    hoja en sucio.
- Después han de ordenar las ideas (estructura, esquema)
- Una vez estructurado el texto, realizarán una primera escritura que consideraremos como borrador y que puede sufrir modificaciones una vez leída despacio y, si es posible, en voz alta.
- Se realizará una primera revisión formal donde fijaremos la atención en la puntuación, la expresión, la acentuación y las redundancias.
- Volverán a realizarse las correcciones oportunas
- Por último pasarán a limpio su creación.

Siguiendo estos pasos y ayudando a la creación escrita con técnicas como las expuestas en el tema, extraídas en su gran mayoría de la Gramática de la fantasía de Gianni Rodari (del que recomiendo la lectura de sus obras en general y en especial de Cuentos escritos a máquina) conseguiremos que el proceso de creación sea mucho más motivador y tenga un objetivo claro para nuestros alumnos. Además, siempre tenemos que tener en cuenta el tipo de alumnado que tenemos, el tantas veces mencionado momento evolutivo, y sus intereses personales a la hora de escribir. Hace unos años tuve un alumno considerado “apático” en general; pues bien, no le he visto más involucrado en algo que en el momento en el que, por fin, pudo escribir un pequeño comic sobre dinosaurios, su gran pasión.

El maestro además ha de ejercer de modelo para sus alumnos, a pesar de que en ocasiones se corra el riesgo de que los alumnos se queden solo con eso. Creo que, con las actividades adecuadas y el suficiente grado de motivación, lograremos que nuestros alumnos se enfrenten a la tarea de escribir con ganas e interés.

Trabajando este tema, encontré una web interesante para fomentar la creación poética sobre todo con los mayores mediante recursos TIC:



Actividad tema 5- Creación literaria

Esta ha sido una de las actividades más divertidas de toda la asignatura. Desde el primer momento me ilusionó en gran manera, hasta el punto de pedirle a una amiga, también maestra, que me mandara por WhatsApp dos palabras al azar para inspirar mi “binomio fantástico”, que me sirvió para escribir el texto en prosa “La Luna y el columpio”.

Esta actividad, además de explotar nuestra creatividad, nos ha permitido ponernos en la piel de nuestros alumnos cuando les pedimos que nos escriban algo; también nos ha hecho intentar pensar un poquito como ellos, al tener que escribir textos que les sirvieran como modelos adecuados a su edad. Por  último, ha servido también para que veamos los frutos de estas técnicas con los alumnos de verdad (en mi caso, el “binomio fantástico”), mediante la creación del libro.  Ha sido una actividad muy enriquecedora.

Recopilación de recursos  y webs:

Tema 1:

-          Eccleshare, Julia. 2010. 1001 libros infantiles que hay que leer antes de crecer. Grijalbo.
-          Artículo de El País sobre el libro

Tema 2
-          Artículo sobre la labor recopiladora de Fernán Caballero

Tema 3
-          Programa de la semana cultural basada en los Premios Nobel del Colegio Zazuar


Tema 4
-           Página del Ayuntamiento de Madrid con actividades de animación a la lectura

Tema 5
-          Recursos TIC para trabajar la creación poética




1 comentario:

  1. Excelente. Me ha encantado leerte, Laura. Enhorabuena por todo lo que has trabajado y por cómo has sabido recogerlo y expresarlo.

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