El objetivo
de esta entrada es hacer un análisis de lo aprendido durante la asignatura, sus
ideas y actividades claves y lo que me ha aportado de manera personal. Para
ello, analizaré la asignatura dividiéndola en bloques temáticos siguiendo la
teoría estudiada; en cada bloque se comentarán las actividades realizadas y lo que me han aportado; para finalizar haré una pequeña reflexión general.
Tema 1: la Literatura Infantil. Análisis y
selección.
El objetivo
de este tema era tomar contacto con los conceptos básicos de la literatura
infantil y aprender a analizar y a seleccionar los textos más adecuados para
cada horquilla de edad.
Uno de las
primeras ideas que analizamos en este tema fue la diferencia entre Literatura y
Paraliteratura, definiéndola como textos que se sitúan al lado de la
literatura, que presentan casi todas las características de los textos
literarios (incluso se pueden englobar dentro de los géneros literarios) pero
difieren en determinados aspectos de la primera. La diferencia principal radica
en que en los textos paraliterarios no encontramos un objetivo artístico, sino
un objetivo informativo, moralizador, educativo, etc., aunque los textos
paraliterarios pueden tener un uso magnífico de la función poética y pueden pertenecer a los géneros literarios
establecidos. Una de las cosas en las que se hacen hincapié es que la
Paraliteratura no es necesariamente de peor calidad; estoy totalmente de
acuerdo con esta idea y con la afirmación de que existen grandes obras que se engloban dentro de lo llamado paraliterario y cuya calidad es
extraordinaria. Creo que, en lo que se
entiende como literatura para adultos, o
literatura sin más, esta línea es a veces un poco más delgada.
He de confesar
que en ocasiones, al escoger textos para mis alumnos, me he visto a mí misma
valorando la posibilidad de elegir títulos que relatan cómo es la vida en la
selva o textos sobre naves espaciales (y buscando libros para mi sobrina, casi,
casi escojo alguno de “ya hago pipí en el baño”). Creo que todo lo que los
alumnos puedan leer es positivo y útil (dentro de unos límites, claro) pero si
queremos ofrecer nuestros alumnos libros
que realmente les vayan a convertir en lectores tenemos que encontrar aquellos
que les brinden una experiencia lectora completa. Gracias a lo aprendido en
este tema me he reafirmado en que siempre es necesario escoger textos
literarios que se adecuen a su edad,
intereses y momento evolutivo, aunque esta tarea no siempre sea fácil. Creo que
muchas veces los maestros intentan (intentamos) encontrar un libro del que nuestros
alumnos vayan a sacar algo, una conclusión positiva, una enseñanza, una
moraleja, y buscamos algo que cumpla estas funciones como tal olvidando en
ocasiones que los libros propiamente literarios cumplen estas mismas funciones
y tienen multitud de matices que se pueden trabajar en las aulas sin estar
necesariamente diseñados para ellos. Considero que es deber de todo maestro aprender
a escoger las lecturas de manera adecuada, ya que es en la etapa en la que
nosotros trabajamos en la que se creará la semilla de los grandes lectores; las
pautas que se ofrecen en el tema sobre los elementos de un texto en los que
debemos fijarnos a la hora de escogerlo nos servirán de guía para ellos.
Como esta
tarea no es siempre fácil, hay algunos recursos que pueden darnos ideas, como
el libro recopilatorio escrito por Julia Eccleshare (e ilustrado por el genial
Quentin Blake) 1001 libros infantiles que
hay que leer antes de crecer. Los libros que se presentan aquí están
clasificados por edades (aunque siempre es bueno que el maestro decida acorde a
las características de sus pequeños lectores sin dejarse llevar por este tipo
de indicaciones) y de cada uno se hace una pequeña sinopsis que nos puede guiar
a la hora de escoger lecturas. Este es
un enlace a un artículo de El País en el que hablan sobre el libro:
El concepto
de moral es uno de los que hay que tener en cuenta a la hora de analizar el
momento evolutivo del lector. Para ello, y como ya incluí en la primera
entrada, me parece especialmente interesante la teoría del desarrollo moral de
Kohlberg. El siguiente enlace ilustra
esta teoría de una manera sencilla:
En este
primer tema se habla también del texto teatral y la poesía. Coincido con la
idea de que leer teatro es para la mayoría de la gente menos placentera que
leer prosa. Por mi formación previa, he tenido que leer mucho teatro y, aunque
reconozco que en numerosas ocasiones he disfrutado mucho con este tipo de
lectura, el teatro es para ser representado,
y más si hablamos de niños de Primaria que pueden perderse fácilmente en
la lectura de un texto teatral. Creo que
su uso en el aula, tal y como se propone en el tema, es un recurso muy
interesante para trabajar muchos aspectos, e intentaré ponerlo en práctica más
a menudo en mi labor docente.
La poesía es el otro género ignorado dentro de
las aulas, aunque afortunadamente muchos maestros fomentan su creación y su
lectura. Sin embargo, es uno de los aspectos en los que más hincapié se ha de
hacer en los centros escolares, y los maestros hemos de actuar como modelos
tanto a la hora de crear poesía y fomentar su uso como a la hora de
declamar. No solo se fomenta la
sensibilidad artística, sino que, como se menciona en el tema, también
trabajamos aspectos como la expresión oral, la comprensión lectora y la
memoria; hay un poema llamado “Un gatito siamés” que aprendí en 2º o 3º de Primaria y que desde entonces no se me ha
olvidado… ¡Ojalá pudiera decir lo mismo de todo lo demás que he estudiado desde
entonces!
Actividad
tema 1- Análisis de un texto literario.
Para
trabajar este tema teníamos que escoger un libro para alumnos de Primaria y
analizarlo según los aspectos formales y estructurales estudiados en el tema y
según el momento evolutivo de la edad de los niños al que fuera dirigido. Para
ello, yo escogí La gran fábrica de las
palabras, Agnès de Lestrade. Había leído y trabajado el libro
anteriormente, pero al realizar el análisis siguiendo los pasos que se indican
en el tema y al relacionarlo con el
momento evolutivo de los lectores, pude sacar mucho más de la lectura de lo que
había hecho hasta entonces; además, gracias a los comentarios de los compañeros
y la profesora pude ampliar mi visión sobre el tema principal del libro.
Considero
que fue una actividad que nos enseñó a escoger textos para nuestros alumnos
ateniéndonos a criterios mucho más adecuados que el número de páginas o la mera
historia en sí.
Tema 2.
Textos folclóricos. Selección y adaptación.
El segundo
tema de la asignatura está dedicado, como indica su nombre, a los textos
folclóricos, entendiendo por ellos aquellos textos que hacen referencia a la
tradición y cultura popular y que tienen relación con la literatura, como
canciones, retahílas, leyendas, etc.
Como se indica en los apuntes, las tres características principales de
los textos folclóricos son el anonimato, la oralidad y la multiplicidad de
variantes debida a la transmisión y adaptación de los mismos por diferentes
culturas.
Este es uno
de los temas con los que más he disfrutado de la asignatura, porque además de
extender mis conocimientos sobre los textos folclóricos, tuve la oportunidad de
adaptar el precioso cuento Toda clase de pieles de los hermanos
Grimm, tarea que disfruté enormemente.
Todo el
mundo conocemos los textos folclóricos en mayor o menor medida y hemos crecido
oyendo versiones más o menos light de
historias como Caperucita Roja. Sin
embargo, son textos que están muy desaprovechados en el área educativa a pesar
de ser un muy buen recurso, sobre todo a la hora de narrarlos. En este tema hemos aprendido a clasificarlos,
a conocer a sus grandes recopiladores y cómo usarlos en el aula.
El tema
comienza con una clasificación de los textos folclóricos y una pequeña explicación
de cada ellos; prosigue con una explicación más extensa sobre el teatro
folclórico infantil, del que resalto el apartado de “títeres en el aula”, ya
que la considero una de las formas más motivadoras de acercar el teatro a los
más pequeños al involucrarlos en el mismo desde el origen.
Continúa con
la poesía folclórica y sus características, entre las que se incluyen las rimas
de ingenio, los juegos y rimas de movimiento y acción, las danzas de corro, las
canciones de comba y de goma, etc. Este punto me ha hecho reflexionar en lo
curioso que es pensar que cancioncillas como “El cocherito leré”, que cantaba mi abuela para saltar a la comba,
que cantaba yo, y que cantan mis alumnos
hoy en día, entren dentro de la categoría folclórico.
El siguiente
punto que se trata son los cuentos folclóricos; además de clasificarlos y
clarificar conceptos como los motivos, los personajes y los arquetipos, este punto incluye también el
paradigma de Propp. Reconozco que desconocía por completo esta teoría, que me
ha parecido muy interesante y reveladora a la hora de analizar un cuento
maravilloso y que puse en práctica a la hora de realizar la actividad.
En cuanto a
los grandes recopiladores de textos folclóricos, entre los que se encuentran
Perrault, Andersen y los hermanos Grimm, destaco la sección dedicada a los
recopiladores españoles, ya que siempre nos acordamos de los ya mencionados.
Siempre me ha llamado mucho la atención Cecilia Böhl de Faber, que se escondía
tras el nombre de Fernán Caballero. A raíz de leer este tema, indagué un
poquito más en la obra de esta recopiladora y encontré este artículo de
Monsterrat Amores, de la Universidad Autónoma de Barcelona, sobre su labor:
El tema
finaliza con los usos didácticos de este tipo de literatura en el aula. Estoy totalmente de acuerdo con la
afirmación de que “debemos reivindicar el
valor de los cuentos orales como recurso lúdico y pedagógico y hacer de la
literatura un mundo mágico donde no exista la obligatoriedad, sino la voluntad
por descubrir nuevos mundos”, ya que tradicionalmente estos cuentos se ven
relegados a la lectura en solitario de esas recopilaciones de cuentos con
muchas ilustraciones que alguien, con buena intención, siempre acaba regalando
a los niños en alguna ocasión. Para trabajar los cuentos folclóricos en el aula
no es necesario censurarlos ni buscar una “moraleja” en cada uno de ellos. Los
cuentos hablan por sí mismos, y han de ser los propios lectores los que saquen
sus propias conclusiones. Sí es necesario realizar un pequeño proceso de
adaptación que elimine los detalles morbosos, tales como incestos, y
situaciones relacionadas con los personajes femeninos, que suelen resultar
oprimidos o son los objetos de salvación del personaje masculino, teniendo un
papel en ocasiones pasivo en el desarrollo de la historia. Creo que es un
recurso que todo maestro debe tener en cuenta dentro del aula.
Actividad Tema 2- Adaptación de Toda
clase de pieles
Como ya he mencionado antes, la
actividad de este tema era adaptar el cuento Toda clase de pieles de los hermanos Grimm. Para ello, había que
seleccionar la edad de los receptores y ajustar la adaptación a sus intereses y
momento evolutivo. Disfruté muchísimo realizando la tarea, ya que se nos
permitió trabajar la creatividad a partir de un modelo ya establecido, cosa que
no siempre es fácil, y nos permitió poner en práctica lo aprendido durante el
tema.
Tema 3. Literatura española y
educación literaria.
Este tema se centra en cómo podemos
acercar a los alumnos de Primaria la literatura española, que en sí misma no es
objeto de aprendizaje durante esta etapa y que se empieza a estudiar en Secundaria.
El tema comienza con el breve
recorrido de la literatura española, comenzando por la Edad Media, pasando por
los Siglos de Oro y el espíritu del renacimiento, la literatura moderna y
acabando en los clásicos contemporáneos, con
grandes movimientos literarios como la Generación de 98, la del 27 y las
generaciones de posguerra.
Dentro del apartado dedicado a la
literatura española en Primaria, el primer aspecto que se trabaja es el de los
géneros y los subgéneros. Me parece que esta distinción es una buena manera de
empezar a tratar la literatura con los más pequeños de los primeros cursos de
Primaria, empezando con las diferencias formales entre prosa, poesía y teatro y
continuando desde ahí. Según van avanzando los cursos, es posible adentrarse en
más detalle en cada uno de los géneros, empezando, por ejemplo en la poesía, a
medir versos, a aprender los diferentes tipos de rimas y a identificar las
figuras literarias más sencillas. Creo que esto es algo que actualmente sí se
hace en las aulas y que sirve de preparación para el estudio más en profundidad
de la literatura, en este caso de la literatura española, que se realiza en
Secundaria.
En el siguiente punto, “selección y
adaptación”, se trata a mi juicio uno de los temas más controvertidos a la hora
de trabajar la literatura en el aula: la lectura comprensiva. Creo que es uno
de los aspectos que peor se trabaja en las aulas, tanto al trabajar la lectura
en la clase en sí como al pedir que se lea en casa para después rellenar una
ficha. Me he encontrado con maestros que
sostienen que la repetición de lecturas en voz alta es una forma eficaz de
trabajar la lectura. No niego que no se trabaje la lectura mecánica de esta
forma, pero creo que es un método que hace que muchos niños lo pasen mal y se frustren,
aunque sea por razones diversas; algunos, porque leen muy bien y el maestro lo
sabe y a veces los elige menos para leer en voz alta en favor de aquellos que
tienen que practicar más, que lo pasan a su vez fatal porque temen el momento
de equivocarse. Toda lectura ha de llevar un proceso de interiorización que la
mera lectura en voz alta imposibilita, ya que la mayoría de las veces los niños
están más centrados en leer bien que en comprender lo que están leyendo. Para
ello, hay que realizar actividades de animación a la lectura, que se tratan en
el tema siguiente.
En cuanto a la adaptación de textos
escritos, como filóloga (y como bien se apunta en el tema), creo que es mejor
escoger textos escogidos para los alumnos que textos adaptados. Con las
adaptaciones se pierde la magia del texto, porque es imposible mantener la
función poética, la forma y la intención del autor al escribir el texto, aunque
se intente conservar la historia en sí. No pasa nada porque un alumno no
entienda algunas palabras de un texto si es capaz de sacar un sentido global a
la lectura completo. Estoy más de acuerdo con el “recortar” y ofrecer pequeños
fragmentos que con la adaptación del texto en sí.
Una forma de acercar la literatura a
los alumnos de Primaria es mediante actividades lúdicas con un fin didáctico.
En los apuntes se comentan varias, como proyectos de aprendizajes, webquest, creación de monográficos y
jornadas culturales. Creo que todas ellas son formas válidas y adecuadas para
acercar a los alumnos más jóvenes un tema que de otra forma les podría resultar
más árido, ya que les involucra de manera directa y que deben de ser puestas en
práctica a la hora de introducir a los alumnos en la literatura.
El colegio Zazuar de Madrid propone
una semana cultural basada en los Premios Nobel con un programa que puede dar
ideas para adaptarlas a la hora de crear nuestra propia semana cultural (hay
que pinchar en “programa” para verlo)
Actividad tema 3- Creación semana cultural.
La actividad relacionada con este
tema era diseñar una semana cultural sobre un autor concreto, de manera grupal.
El autor de nuestro grupo era el sevillano G.A. Bécquer. Esta actividad ha sido quizás una de las más
complejas, ya que requería mucha coordinación entre todos los miembros del
grupo. La verdad es que desde el primer momento nos organizamos bastante bien,
pero la dificultad de encajar todas las propuestas grupales más las
individuales dentro de un programa común hizo que tuviéramos que hacer un gran
esfuerzo. Considero que esta actividad, además de enseñarnos a diseñar
actividades que acerquen a los alumnos a la literatura, ha sido gran ejercicio
de trabajo grupal muy semejante al que se debería de hacer en los centros
escolares cuando se realiza una actividad similar.
Tema 4. Lectura literaria y animación
lectora
El tema cuatro se centra en cómo
podemos motivar a nuestros alumnos hacia la lectura, evitando que se convierta
en una mera obligación y manteniendo su interés en la obra elegida durante todo
el proceso lector. Para ello, se
plantean actividades para antes, durante y después de la lectura.
Estas actividades de animación
lectora tienen, como se menciona en los apuntes, unos objetivos muy claros : “Los objetivos de la animación son: que el
niño no-lector, o poco lector, descubra el libro; ayudarle a pasar de la
lectura pasiva a la activa; desarrollar en él el placer de leer; ayudarle a
descubrir la diversidad de los libros.”. Si la meta de la lectura no es
lograr estos objetivos, solo lograremos lectores que leen por obligación, sin
lograr encontrar el placer de la lectura.
Muchas veces, como ya he comentado en
los anteriores temas, los maestros pecamos a la hora de elegir las lecturas,
queriendo escoger la mejor literatura o la que más se adapte a los que queremos
trabajar. Además de escoger los textos
más adecuados a los niños atendiendo a los motivos anteriormente explicados, es
necesario contar con una serie de estrategias que motiven a nuestros alumnos.
La biblioteca de aula, como puedo
comprobar a diario en mi labor docente, es uno de los mejores recursos para
crear lectores. En mi caso, mis alumnos no la usan para tomar libros prestados,
puesto que ya tienen un día designado para ello en la biblioteca general del
colegio, sino que lo utilizan como rincón de lectura en el aula diseñado
especialmente para ello. Además de estar situado en un rincón físicamente
hablando, mis alumnos lo usan como espacio de lectura individual cuando han
acabado las tareas o entre clase y clase. Además, los libros que tenemos los
han traído ellos de casa, y disfrutan enormemente enseñando a sus compañeros
sus libros favoritos. Cada vez que un incorporamos un libro nuevo a la
biblioteca, el dueño explica por qué lo ha traído y qué le gusta de ese libro.
De esta forma, los niños están implicados en todo momento en el proceso lector,
ya que yo no designo qué libro van a leer, sino que son ellos mismos, animados
por los comentarios de sus compañeros, los que los eligen. Es un recurso que
considero imprescindible en mi labor docente.
En el tema se nos proponen diferentes
ejemplos de animación a la lectura, en las que me basé para hacer la actividad
de este tema. En internet existen numerosas webs con actividades de animación a
la lectura. Esta del ayuntamiento de Madrid ofrece algunas interesantes,
clasificadas por etapas:
Actividad tema 4- Animación a la lectura.
El libro que escogí para realizar
esta actividad fue Matilda, de Roald
Dahl. Es uno de mis libros favoritos y me resultó muy atractivo crear
actividades basadas en él. En los comentarios, tanto mis compañeros como la
profesora, incidieron en que las actividades de “durante” se quedaron escasas.
Gracias a sus comentarios pude reflexionar sobre ello y añadir algunas más, que
creo que complementaban las que ya tenía. Es una actividad muy interesante y
que se puede aplicar a la hora de enfrentarse a cualquier lectura con los
alumnos.
Tema 5- Creación literaria.
El último tema de la asignatura se
centra en uno de los aspectos, a mi modo de ver, peor trabajados en la realidad de las aulas. Como se menciona
en el tema, la palabra “redacción” no es la más adecuada ni la más motivadora a
la hora de realizar una composición escrito (personalmente, me entra hasta
sueño solo con oírla). Hemos de ser más concretos a la hora de pedir a nuestros
alumnos que escriban algo, especificando qué es lo que queremos que escriban;
las palabras descripción, cuento, narración, poema, etc., son mucho más
sugerentes y animarán a los alumnos.
Muchas veces los maestros
corregimos algo como “bien” o “mal” sin haber dado primero unas pautas
concretas de qué es realmente lo que se quiere conseguir con escritura y cuáles
son los pasos a seguir; debemos inculcarles, desde el primer curso, el esquema
básico de la creación:
- Primero
deberán anotar ideas que van surgiendo en una hoja en sucio.
- Después
han de ordenar las ideas (estructura, esquema)
- Una vez
estructurado el texto, realizarán una primera escritura que consideraremos como
borrador y que puede sufrir modificaciones una vez leída despacio y, si es
posible, en voz alta.
- Se
realizará una primera revisión formal donde fijaremos la atención en la
puntuación, la expresión, la acentuación y las redundancias.
- Volverán a
realizarse las correcciones oportunas
- Por
último pasarán a limpio su creación.
Siguiendo estos pasos y ayudando a la
creación escrita con técnicas como las expuestas en el tema, extraídas en su
gran mayoría de la Gramática de la
fantasía de Gianni Rodari (del que recomiendo la lectura de sus obras en
general y en especial de Cuentos escritos
a máquina) conseguiremos que el proceso de creación sea mucho más motivador
y tenga un objetivo claro para nuestros alumnos. Además, siempre tenemos que
tener en cuenta el tipo de alumnado que tenemos, el tantas veces mencionado
momento evolutivo, y sus intereses personales a la hora de escribir. Hace unos
años tuve un alumno considerado “apático” en general; pues bien, no le he visto
más involucrado en algo que en el momento en el que, por fin, pudo escribir un
pequeño comic sobre dinosaurios, su gran pasión.
El maestro además ha de ejercer de
modelo para sus alumnos, a pesar de que en ocasiones se corra el riesgo de que
los alumnos se queden solo con eso. Creo que, con las actividades adecuadas y
el suficiente grado de motivación, lograremos que nuestros alumnos se enfrenten
a la tarea de escribir con ganas e interés.
Trabajando este tema, encontré una
web interesante para fomentar la creación poética sobre todo con los mayores
mediante recursos TIC:
Actividad tema 5- Creación literaria
Esta ha sido una de las actividades
más divertidas de toda la asignatura. Desde el primer momento me ilusionó en
gran manera, hasta el punto de pedirle a una amiga, también maestra, que me
mandara por WhatsApp dos palabras al
azar para inspirar mi “binomio fantástico”, que me sirvió para escribir el
texto en prosa “La Luna y el columpio”.
Esta actividad, además de explotar
nuestra creatividad, nos ha permitido ponernos en la piel de nuestros alumnos
cuando les pedimos que nos escriban algo; también nos ha hecho intentar pensar
un poquito como ellos, al tener que escribir textos que les sirvieran como
modelos adecuados a su edad. Por último,
ha servido también para que veamos los frutos de estas técnicas con los alumnos
de verdad (en mi caso, el “binomio fantástico”), mediante la creación del
libro. Ha sido una actividad muy enriquecedora.
Recopilación de recursos y webs:
Tema 1:
-
Eccleshare,
Julia. 2010. 1001 libros infantiles que
hay que leer antes de crecer. Grijalbo.
-
Artículo de El
País sobre el libro
Tema 2
-
Artículo
sobre la labor recopiladora de Fernán Caballero
Tema 3
-
Programa de la semana cultural basada en los
Premios Nobel del Colegio Zazuar
Tema 4
-
Página
del Ayuntamiento de Madrid con actividades de animación a la lectura
Tema 5
-
Recursos
TIC para trabajar la creación poética